martes, 15 de julio de 2014

Las Mujeres que Aman demasiado - La Bella y La Bestia



Extracto de "Las Mujeres que Aman Demasiado" de Robin Norwood
 
 
"... el cuento La Bella y la Bestia parecía ser un vehículo para perpetuar la creencia de que una mujer tiene el poder de transformar a un hombre si tan sólo le brinda amor con devoción. En este nivel de interpretación, el cuento parece defender tanto el control como la negación como métodos para conseguir la felicidad. La Bella, al amar al terrible monstruo sin cuestionamientos (negación), parece tener el poder de cambiarlo (controlarlo). Esta interpretación parece acertada, porque encaja con los roles sexuales que dicta nuestra cultura. No obstante, yo sugiero que una interpretación tan simplista equivoca ampliamente el significado de este cuento de hadas. El hecho de que esta historia perdure no se debe a que refuerza los preceptos y estereotipos de cualquier época. Perdura porque encarna una profunda ley metafísica, una lección vital sobre cómo vivir nuestra vida en forma sensata y buena. Es como si la historia contuviera un mapa secreto, el cual, si tenemos la astucia suficiente para descifrarlo y el coraje de seguirlo, nos guiará a un gran tesoro escondido: nuestra propia felicidad por siempre jamás.
 
Entonces ¿Cuál es la intención de la Bella y la Bestia? La aceptación. La aceptación es la antítesis de la negación y el control. Es la voluntad de reconocer cuál es la realidad y dejarla tal como es, sin necesidad de modificarla. En eso radica una felicidad que surge no de la manipulación de la gente o de las condiciones externas, sino del desarrollo de la paz interior, aún frente a los desafíos y dificultades.
 
Recuerde que, en el cuento de hadas, la Bella no tenía necesidad de que la Bestia cambiara. Ella lo veía con realismo, lo aceptaba tal como era y lo apreciaba por sus buenas cualidades. No trataba de convertir a "un monstruo en un príncipe. No decía: "seré feliz cuando él ya no sea un animal "No le tenía lástima por lo que era ni trataba de cambiarlo. Y allí radica la lección. Debido a su actitud de aceptación, la Bestia fue liberada para convertirse en su verdadero yo. El hecho de que su verdadero yo resultara ser un apuesto príncipe (y una pareja perfecta para la Bella) demuestra simbólicamente que ella fue recompensada con creces por practicar la aceptación. Su recompensa fue una existencia rica y plena, representada por su vida feliz por siempre jamás con el príncipe".
 
Me gusta la interpretación que Robin Norwood hace del cuento La Bella y La Bestia. Ella lo aplica a las relaciones mujer - hombre, que es de lo que trata su libro, pero el cuento tiene un alcance mucho más amplio; habla de la actitud hacia la vida. No es lo que te pasa en la vida lo que te da o quita la felicidad sino tu actitud hacia lo que te pasa. Ver lo que te da la vida, cogerlo y disfrutarlo, en lugar de renegar de ello, frustarte, querer siempre lo que a ti no te toca, tiene como recompensa una existencia rica, plena y feliz.
 
 

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