jueves, 11 de septiembre de 2008

LOS BENEFICIOS DEL CUENTO

A los niños les gustan los cuentos ¡Por supuesto! Yo lo presencio todos los días en la librería: niños muy pequeños que te miran con los ojos como platos y la boca abierta mientras les cuentas un cuento, niños que entran corriendo, gritando ¡Mira mamá! Porque han visto un cuento que, por la portada, presienten que les interesa, niños pegados a mi escaparate mientras las madres les gritan que tienen prisa… Pero ¿Por qué les gustan los cuentos a los niños? A lo mejor es porque los humanos somos mucho más sencillos de lo que pensamos y, simplemente, nos gustan las cosas que nos benefician; los cuentos NOS benefician.

Los cuentos propician el compartir un rato con nuestro niño; tú, él y el cuento; un rato en el que le contamos, y le miramos, y le escuchamos, y le explicamos. A los niños les encanta escuchar historias, pero sobretodo les encanta que les miremos, y les escuchemos, y les abracemos... Contar un cuento es dar un abrazo y está lleno de carga afectiva.
A través de los cuentos (las historias en general) los niños entran en contacto con su mundo emocional; ven fuera lo que ellos sienten dentro y así son capaces de comprenderlo, de ponerle nombre, de ver como otros lo resuelven y de resolverlo; pero también se ponen en contacto con los sentimientos y emociones de los demás, se ponen en el lugar de otros y aumentan su empatía.
Hablando de los cuentos y su implicación emocional me vienen a la cabeza un par de cosas: una es que los niños suelen pedir un cuento una vez y otra y otra; siempre el mismo; los mayores a veces no lo entendemos, pero eso ocurre porque el niño está conquistando emocionalmente ese cuento, poco a poco, y necesita escucharlo muchas veces; una vez que lo ha conquistado del todo ¡Ya está! Pasa a otro cuento distinto. La otra es que, normalmente, intentando proteger a los niños, les mantenemos alejados de todas aquellas historias que traten temas no agradables; el amor, la generosidad, la alegría son bienvenidos; la tristeza, el dolor, el egoísmo no están permitidos ¿Debemos negarles esas emociones a los niños? son emociones que existen y que están dentro de nosotros, es bueno que las veamos fuera, las podamos reconocer, sepamos lo que significan...
También los cuentos fomentan la lectura. El amor a la lectura no es otro que el amor a las historias. Primero se las contamos nosotros y cuando tienen la capacidad suficiente, lo cual no suele ocurrir cuando aprenden a leer, si no bastante más adelante, ya no querrán que nos metamos en su intimidad (la relación entre una persona y un libro es muy íntima) y los leerán ellos solos. Más adelante igual deciden volver a compartir esa intimidad con alguien.
Todavía hay más beneficios: facilita el desarrollo del lenguaje, aumenta el vocabulario, mejora la memoria, favorece la concentración... Muy importantes todos, pero a mi, que soy muy emocional, me mueven sobretodo los dos primeros.
Todo lo dicho es válido también para los adultos, desde luego. También a nosotros las historias nos ponen en contacto con nuestras emociones y nuestros sentimientos, y con los sentimientos y las emociones de los demás. Podemos pensar que nosotros hemos aprendido sobre nuestras emociones viviendo, a través de nuestras experiencias, pero probablemente nunca lo sabremos todo acerca de nuestras emociones y esta es una buena razón para que sigamos escuchando historias.

2 comentarios:

  1. Hola... me encantó lo que escribes, me ayudó a entender cosas que no sabía.. Gracias!

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  2. Me alegro mucho de haberte ayudado y muchas gracias por tu comentario. Un abrazo desde El Cuento Ipuina

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